23Set,16

10 poemas para la época primaveral

poemas primavera

Con la primavera, el sol brillante y las flores en el campo llegan también muchas ilusiones y recuerdos. La nostalgia de la vida en esta época del año es grande y se han mostrado en muchos de los poemas de diversos artistas. Uno más alegres que otros pero mencionan esta estación del año. En Dosis recogimos 10 poemas primaverales.

La primavera besaba
Antonio Machado

La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.

Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil…
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recorde-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.

Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar…
¡Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!


 

Doña Primavera
Gabriela Mistral

Doña Primavera
viste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor.

Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.

Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡Va loca de soles
y loca de trinos!

Doña Primavera
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo…

No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a toparlas
entre los jazmines?

¿Cómo va a encontralas
junto de las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?

De la tierra enferma
en las pardas grietas,
enciende rosales
de rojas piruetas.

Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas…

Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:

Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación.


 

Primavera a la vista
Octavio Paz

Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.

El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.

Nace del mar, asalta la colina,
oleaje sin cuerpo que revienta
contra los eucaliptos amarillos
y se derrama en ecos por el llano.

El día abre los ojos y penetra
en una primavera anticipada.
Todo lo que mis manos tocan, vuela.
Está lleno de pájaros el mundo.


 

Como la primavera
Juana de Ibarbouro

Como una ala negra tendí mis cabellos
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste,
diciéndome luego:
-¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras
porque acaso en ella exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?
¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas.
¿Que perfume usas? Y riendo te dije:
-¡Ninguno, ninguno!
Te amo y soy joven, huelo a primavera.
Este olor que sientes es de carne firme,
de mejillas claras y de sangre nueva.
¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengo
las mismas fragancias de la primavera


 

Poema de Primavera
Anónimo

Se visten de color las mariposas
y mi jardín es fiesta en primavera,
la vida que a tu imagen se recrea
y tu mirada suspendida entre las rosas.

Una luz besa sus pétalos sutiles
y entre las gotas del rocío se desliza
un reflejo de tus ojos las hechiza
y te ofrecen el perfume que despiden.

Vuela la mariposa entre las lilas
y confunde con ellas su belleza,
son un canto encendido en tu pureza
que renueva tu gracia en mis pupilas.

Las amapolas rojas en el viento
dejan en el polen su ternura,
casi etéreas recuerdan tu figura
y se mecen al ritmo de tu aliento.

En un rincón del jardín, mis sentimientos,
vestidos de jacinto enamorado,
contemplan el huerto iluminado
por el sol que acaricia el firmamento.

Vuelan hacia Ti mis pensamientos
tejidos de esperanzas y de auroras
como el polen de aquellas amapolas
que alegran el prado de mi tiempo.

Y en las alas de las mariposas de colores
recorro los rincones de mi vida,
dejo entrar tu primavera en mis heridas
y percibo tu Amor entre sus flores.


 

Bienvenida Primavera
Delia Arjona

En mi jardín observo las flores,
como están abriendo sus capullos,
claveles y rosas tienen brotes,
y los árboles hacen lo suyo.

El aroma a su presencia siento,
perfume del alor cuando llega,
ese olor a primavera fresco,
anuncia que el invierno se aleja.

Para eso la tierra se prepara,
la luna, el sol y las estrellas,
las flores, los árboles, las plantas,
y todo el sistema se renueva.

Convoca a recrear con amigos,
en el alma se agita la ilusión,
despiertan sentimientos de amor,
y como llama se enciende la pasión.

Bella estación eso nos genera,
mes del sol, las flores y el amor.
¡Bienvenida seas primavera!
¡Bienvenidos tus rayos de sol!


 

Volverán las oscuras golondrinas
Gustavo Adolfo Bécquer

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres…
¡esas… no volverán!.

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día…
¡esas… no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido…; desengáñate,
¡así… no te querrán!


 

Con la primavera
José Martí

Con la primavera
Viene la canción,
La tristeza dulce
Y el galante amor.

Con la primavera
Viene una ansiedad
De pájaro preso
Que quiere volar.

No hay cetro más noble
Que el de padecer:
Sólo un rey existe:
El muerto es el rey.


 

Vine para decir tu primavera
Juan Cunha

Vine para decir tu primavera
Digo para nombrar dulce tus aves
Por abrirte las flores que tú sabes
Para hacerte de todas la primavera

Era hermosa la tarde y cómo era
Sí la evoco de pronto ya ni cabes
Eres tarde infinita ya sin llaves
Estás en donde esté y yo te quiera

Que estás en donde estoy hoy y te quiero
Ya no me importará decir me muero
Porque no será cierto de seguro

Pero vino no más para decirte
Que ya no podrás irte ni morirte
Por más que se haga triste y se ponga oscuro


 

Idilio
Federico García Lorca

Tú querías que yo te dijera
el secreto de la primavera.
Y yo soy para el secreto
lo mismo que es el abeto.
Árbol cuyos mil deditos
señalan mil caminitos.
Nunca te diré, amor mío,
por qué corre lento el río.
Pero pondré en mi voz estancada
el cielo ceniza de tu mirada.
¡Dame vueltas, morenita!
Ten cuidado con mis hojitas.
Dame más vueltas alrededor,
jugando a la noria del amor.
¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
el secreto de la primavera.
BONUS:
No podemos dejar de lado a uno de los más grandes poetas que ha tenido el Perú. Antonio Cisneros.
LAS ESTACIONES
1. Primavera

Cuando lleguen los tiempos
de la fiebre del oro, qué felices
seremos los pastores.
Sin tormentas de arena.
prósperos en el comercio del tocino
de fina calidad
y bajo precio.
Inmortales seremos los pastores.
Admirados.
Hasta el fin de los siglos.

2. Verano

El jugo de naranja era tan rojo
como el casco de un barco.
El jugo de naranja que bebiste
en pleno malecón
el mismo día
que el mar se retiró
40 millas
antes de desplomarse.

3. Otoño

Amo la soledad de estos parajes,
los bien cocidos alimentos
que no he de compartir.
Aleluya.
Es la hora
en que el ferry de Dover
se aproxima a Calais
bajo un cielo sin aves.
La hora en que el océano
carece de importancia.

4. Invierno

Es el aire
lila y helado, revuelto
por la proa del avión
que avista el aeropuerto
ya repleto
de luces y animales.
El aire de Ayacucho.
Ningún otro.

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