31Mar,17

Cómo callar a Patricia del Río y Aldo Mariátegui en dos post de Facebook

Cuando dos periodistas “de nivel” se van de boca y comentan situaciones que afectan a varios estudiantes de la UNMSM minimizándolas es necesario saber responder de la manera correcta. 

patricia del rio rpp

En serio, no existe mejor manera de callar a dos de los periodistas más queridos (?), Patricia del Río y Aldo Mariátegui, que escribiendo un largo post en su cuenta de facebook sin mucho apuro ni tampoco derramando alguna gota de sudor.

Es simple destruir cualquier opinión que den dichos comunicadores. Así lo hicieron Marco Avilés y Vero Ferrari quienes, basados en su experiencia personal en la San Marcos, respondieron a del Río y Mariátegui. “Hay muchas formas de conocer la pobreza, algunos las traen a cuestas desde sus casas, otros la conocen en San Marcos, algunos solo la ven desde lejos o se sienten pobres recién cuando un huayco los deja sin agua por dos días”, dijo Ferrari en un post que ha sido aplaudido por muchas personas.

Ayer, en horas de la mañana, los periodistas de RPP, Patricia del Río y Aldo Mariátegui, conversaban con Jorge Huamán, representante de la Federación de estudiante de la UNMSM, acerca del reclamo de los estudiantes sobre cobros indebidos de la universidad. El incremento del costo de la matrícula, aumento en el cobro del Aporte ‘Voluntario’ Estudiantil (que varían entre 60 y 250 soles), aumento en el cobro del carné universitario (de 16 a 18 soles) y el cobro por el acceso a los campos deportivos.

Luego de escuchar al rector Orestes Cachay, quien, por supuesto, negó todo, ambos del Río y Mariátegui conversaron con Huamán quien comentaba acerca de estos cobros indebidos. Al contar que el pago que exigían era de 60 y 250 soles por semestre. Ambos, de manera cachosa, dijeron “60 soles es diez soles al mes y 20 céntimos al día” para preguntar:

¿Ustedes (los estudiantes) son conscientes de lo que está pasando en el país? ¿Son conscientes de que el estado está haciendo un gasto increíble en ayudar a gente que no tiene nada? (…) ¿No ponían poner el hombro por esta vez y no hacer laberinto? (…) ¿De verdad tenemos que estar discutiendo esto porque ustedes no quieren pagar 10, 20, 30 céntimos por día?

L A B E R I N T O. Eso es lo que hacen los estudiantes al exigir que cesen esos pagos inútiles y que no están impuestos en su estatuto estudiantil y que los condicionan a que, si es que no pagan, no se podrán matricular.

No contenta con lo anteriormente dicho, del Río siguió balbuceando:

“Vayan a estudiar. Reúnanse para hacer labor social. Dejen de estudiar a los que sí desean hacerlo”

Pero los que tuvieron los pantalones para responderles a la altura fueron Vero Ferrari y Marco Avilés. “Cuando estudiaba en San Marcos, mi viejo me daba 15 soles semanales que debían alcanzarme para todo: para los libros, para las fotocopias, para el menú, para los pasajes y para el yonke de los sábados, ese alcohol industrial con el que nos emborrachábamos pagando 20 céntimos por botella porque nunca nos alcanzaba para otra cosa”, comenta Avilés en una publicación de facebook.

Y continúa:

“En esos años, los estudiantes de San Marcos salimos a protestar tantas veces porque las autoridades siempre estaban aumentando los costos de todo o porque recortaban los servicios. Y desde nuestra orilla, lo que más nos jodía en el alma eran los periodistas desgraciados que se creían con autoridad para llamarnos terroristas o para decir que pelear por 10 soles de aumento en la matrícula era un capricho idiota. Según esa mentalidad rancia, el pobre, además de tener menos cosas, tampoco tiene derecho a hablar de su pobreza o a protestar para que lo escuchen”.

Finalizando que

“Las lluvias han ocasionado un tragedia inmensa en el Perú. Pero los periodistas no debemos asumir que esa es la única tragedia que cuenta. La pobreza de los estudiantes de universidades nacionales también es una tragedia. Y esa tragedia nos acompañará cuando las lluvias cesen, cuando todos hayamos vuelto a dormir tranquilos. Todos, claro, menos los estudiantes de San Marcos, porque, de vez en cuando, estos se quedarán a dormir en las calles. Siempre peleando a la contra: contra un Estado insensible, contra rectores mediocres y rateros, contra periodistas que no saben nada de nada. Y entre las cosas que menos saben es cuánto valen 10 céntimos diarios en los bolsillos de un pobre”.

Ferrari fue más directa, sin tapujos y con oraciones que van directo a la yugular de aquellos ‘líderes de opinión’ que, lamentablemente, tuvieron todo servido durante su vida.

“Por eso, cuando viene una periodista que vendió su dignidad al mejor postor a decirnos “aprendices de terroristas”, cuando viene un seudoperiodista que estudió con el dinero de la corrupción a intentar enseñarnos a protestar, cuando viene un mononeuronal, que tiene como único mérito haber heredado el apellido de alguien que sí sabía pensar, a burlarse de la protesta, o cuando cualquier privilegiado intenta dar su opinión sobre lo que ocurre en San Marcos, conoces otro nivel de pobreza, porque la pobreza no solo es carecer de dinero, sino también carecer de humanidad, y a estos robots andantes que creen que se han forjado solos y no sobre la opresión, el dolor y la explotación de otros, habría que decirles bien clarito que están donde están porque el Perú es un país de mierda, un país racista, clasista y misógino que te da y que te quita dependiendo de tu color de piel, de tu plata y de tu sexo, y que sus oportunidades no fueron gracias a la suma de sus méritos, sino a la suma de sus privilegios”.

Y finaliza:

“Que le sigan hablando a la gente que tiene oídos para escucharlos, porque los demás sabemos que solo son parte de la enorme cloaca que siempre ha estado presente en los medios de comunicación intentando toda la vida que nos quejemos menos, que protestemos menos, que nos acostumbremos a la precariedad económica y a su podredumbre moral, pero sobre todo, que nunca nos sintamos reflejados en sus pantallas y en sus voces, que aspiremos a ser más como ellos y menos como nosotros.

Y eso nunca pasará mientras haya sanmarquinos valientes que toman la universidad para protestar frente al tirano mediocre y corrupto. Porque hoy pueden venir mil policías, pero mil policías no pueden vencer la fuerza de un estudiantado consciente de que la lucha es el camino para defender la gratuidad de la enseñanza, porque esa es la única posibilidad para que miles de estudiantes pobres puedan estudiar, para que miles de mujeres puedan romper las cadenas de la pobreza, esas que asfixian a tantos de nosotros y no nos permiten vivir con dignidad”.

comentario magaly

Otro comentario de una “líder de opinión”

¿Cuántas veces diversas personas se han quejado de las tomas de los estudiantes de San Marcos? ¿Cuánto les ha importado, por lo menos, informarse de lo que viene pasando?

El disparar con ignorancia es muy fácil. El acusar de TERRORISTA a alguien también lo es. “Solo son 10 céntimos diarios”, “Diez soles mensuales”, claro a algunos no les duele. Como a del Río a quien le da asco ver a niños mendigando dinero en el Jockey Plaza mientras hacen sus compras. ¿O ya se olvidaron?

patricia del rio twitter

Lo peor es que nos estamos acostumbrando a este tipo de comentarios despectivos y racistas catalogándolos de “normal”.

¿Hasta cuándo?

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