11Jun,18

LA CUMBIA ES AMOR: HISTORIA DE UN DJ PERUANO EN BERLÍN

Por: Omar Yoplack AKA DJ Papo Yoplack. Edición: Héctor Molina.

Llegué a Berlín el 25 de febrero de 1992; tres años después de la caída del Muro. A fines del año anterior, en Iquitos, Loreto; había perdido mi empleo y mientras buscaba uno nuevo, trataba de finalizar mis estudios de contabilidad.
Fue entonces que llegó mi primo Walter de vacaciones y me animó a venir hasta esta ciudad donde él ya estudiaba.
– Vamos a Berlín, me dijo.
Y vine. Sin saber una palabra de alemán.

Mi primo vivía en un edificio para estudiantes en el barrio de Schöneberg. Cuando llegamos y vi un árbol sin hojas le pregunté por qué no retiraban ese árbol muerto, me miró y sonrió. No me dio respuesta, esta llegaría entre abril y mayo, cuando vino la primavera. Fue la segunda estación que experimenté pues había llegado en invierno. En mi tierra, solo conocemos las temporadas de verano y de lluvias.

Entré a Alemania con visa de turista y podía quedarme solo tres meses. Ya estaba acá y todo era nuevo, había que orientarse, ver posibilidades de trabajo, pero sin idioma alemán, era muy dificil.

Comencé a aprender el idioma, hice muchos cursos en diferentes escuelas, era difícil pero no imposible; ya sabía casi toda la gramática pero no hablaba y escuchaba hablar alemán a las personas asiáticas que aprendían conmigo así que me dije: yo sé más que ellos y ¡empecé a hablar alemán!. Envié solicitudes de estudios a diferentes universidades y me aceptó Ruprecht-Karls-Universitat Heidelberg. Fue así que junto a mi primo nos mudamos al sur, a una de las ciudades más lindas de Alemania; Heidelberg.

Ahí realicé tres semestres de idioma alemán y di mi examen; luego pasé a la facultad de Economía.

Estudiaba y trabajaba pues no tenía beca.
Vivía en una casa para estudiantes, mi cuarto tenía 8 metros cuadrados; ducha y wc, cocinita, ropero, mesa, silla y cama.

En el edificio había un bar y allí conocí a mi novia; después de tres años nos casamos. Nos mudamos a un piso de 120 metros cuadrados, muy grande, donde hacíamos fiestas una vez al mes y yo era el DJ.

Algo de experiencia tenía pues a finales de los ’70, en mi barrio de la Urbanización Sargento Lores, fui parte de un movimiento alternativo al que gustaba mucho el rock. Allí conocí a DJ Manave, mejor conocido como Tragalata (era tartamudo) y lo ayudaba en sus fiestas, fueron lindos años. La primera vez que puse música fue en el colegio, el CEPS Mariscal Oscar R. Benavides; llevaba mis discos y los ponía en el break, desde la oficina del director, a través de su sistema de altavoces.

El año 2000, por motivos de trabajo, nos mudamos a Berlín, una ciudad que me gustó desde el principio. Regresaba, pero esta vez, hablando alemán.
Tenía un trabajo parcial y tiempo para hacer lo que más me gusta; poner música. Comencé a buscar locales, conocer gente y poniendo lo que conocen más, salsa y merengue. Aunque se me hacía fácil poner esa música, yo no estaba a gusto.
Fue así que conocí a otros DJ’s que se movían en la escena latina alternativa; a DJ Trece (QEPD) de El Salvador; un gran DJ, gran persona y hermano, y a DJ Ane Obstsalat de Argentina, hermosa y de gran corazón.
Formamos nuestro primer colectivo y hacíamos fiestas de cumbia, salsa y merengue pero con la cumbia como prioridad.
Yo no sabía que Trece era parte de la organización de una sala en el Fusion Festival, uno de los más grandes en Alemania. Un día le dije que quería ir y si podía conseguirme un ticket. El festival era a finales de junio – año 2014 – y estábamos a comienzo de ese mes; entonces Trece llegó y me dijo:
– Papo, ¿quieres tocar en el festival?
Me quedé mudo e inmóvil. Luego, remató:
– Pero pon algo que nadie conozca o que nadie pone, ¿ok Papo?
No recuerdo cómo le dije que sí. Llegué a casa y en mi cabeza se hacían y deshacían cientos de playlists. Me decidí por Cumbia Amazónica AKA Psychedelic Cumbia.
Se lo comenté y le pareció bien.
Comencé a mover a toda la familia y amigos de Iquitos, Lima y Arequipa para que me enviaran información de la cumbia de los años 60 y 70. Fue así que pude armar mi primer set de Cumbia Amazónica: un tributo a los músicos y la gente del Perú.
Al Fusion Festival fui dos veces como invitado y ahora soy promotor. También soy DJ de dos de las más grandes fiestas de cumbia, la Psychedelic Cumbia Party y Cumbia Salvaje. Finalmente, estoy haciendo lo que más me gusta. (Vía Revista Leonardo)

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