23May,19

TV DOSIS: APROXIMACIONES DE LA FUSION MUSICAL LIMEÑA, UNA EXPERENCIA TROPICAL Y SABROSA!

POR LOS CAMINOS DE LA FUSIÓN

Aproximaciones de la música que se crea en Lima en el siglo XXI. El caso Kilka como fenómeno de la fusión musical.

Mario Vallejo

“La suerte cuesta trabajo”. Elliot Tupac, artista limeño de raíces huancaínas.

El presente trabajo es una investigación audiovisual (2015) que logré producir bajo el sustento de mi proyecto cultural Dosis Cultura Alternativa, un espacio de difusión de arte independiente en el Perú, en el canal de YouTube “TVDOSIS”, donde comencé a producir material sobre agrupaciones musicales que, ya sea por intuición artística u olfato comercial en medios, consideraba que forman parte del universo “fusión musical” de nuestro país.

Sin darme cuenta, durante un año recopilé material audiovisual que se fue difundiendo en nuestro canal de YouTube Dosis Cultura Alternativa, como episodios periodísticos, entrevistando gente como Miky González, La Nueva Invasión, La Inédita, Chichatrón, Ibeyis Chamba de Nincha Producciones, Del Pueblo y Del Barrio, Los Fabulosos Chapillacs, Dj Sonido Chichadélico, el charanguista ‘Chano’ Díaz Limaco, el grupo Chintatá de Cusco, el violinista Andrés ‘Chimango’ Lares, entre otras entrevistas que fueron dando forma, inconscientemente, de un concepto general que graficaba lo que estaba ocurriendo en el presente en nuestro ecosistema musical.

“Por los caminos de la fusión” es un trabajo de aproximación y de identidad, en formato reportaje periodístico, que recorre la cultura musical en el Perú actual, específicamente en el concepto “fusión”, que se conecta con los diversos estudios socioculturales que se han realizado en el país sobre el mestizaje, la cultura chicha, el nuevo Perú y las diferencias –como también la mezcla- de las clases dominantes con los segmentos subalternos.

El Perú oficial bajo la estética y la identidad del Perú no oficial, ese sector que se muestra colorido, sonoramente lírico y que refleja la cotidianeidad de las clases sociales populares: el mercado, la frustración, el vacío de poder, la marginación y el oportunismo son algunos tópicos que se usan para componer sus canciones, apelando también a las raíces de lo autóctono y el fenómeno de la migración que surgió desde la década del 50 en Lima.

CONTEXTO SOCIOCULTURAL DE LA FUSIÓN MUSICAL EN EL PERÚ

Para hablar de fusión musical en el Perú hemos tomado como punto de referencia teórica los ensayos sobre las migraciones en la ciudad de Lima desde la década del 50. El Desborde Popular[1], de José Matos Mar, fue el documento científico social que marcó el inicio de conceptos como mestizaje, migración y fusión cultural. A propósito del aniversario de la publicación de dicho estudio, el autor escribió en el diario El Comercio lo siguiente: “Durante dos siglos de vida republicana, el Perú ha vivido una dolorosa fractura entre Estado y nación. Hoy la emergencia de los sectores populares está cerrando esa brecha y gestando una sociedad nacional. Lo mejor que podría pasar al Perú es que para el bicentenario ese proceso estuviera avanzado. Sin embargo, falta tan poco tiempo para esa fecha que lo más probable es que el fenómeno que he llamado el desborde popular siga tan vivo como hoy… Nadie puede negar que en el siglo XXI la clase política ha tratado de construir un Estado más inclusivo, pero tampoco se puede negar que ese objetivo se está logrando solo a medias. Inclusión no es asistencialismo y, por ende, no se logra solo con programas sociales. Sino que lo digan los jóvenes que protestan en las calles por un trabajo bien remunerado, los indígenas que defienden el medio ambiente o los miles de asentamientos humanos que solicitan agua potable… Por ello, la sociedad peruana, pluricultural y multilingüe, aparece como integrada y estructurada en un Estado cada vez más nacional pero seriamente precario, que requiere de una gran reforma económica y política. En lo económico tiene que empezar a hacer políticas reconociendo el enorme mundo de la informalidad. En mis libros yo he propuesto que socialmente el país se divide entre un Perú Oficial y el Otro Perú, y esa misma definición vale si la referimos por ejemplo a lo tributario. Un Perú Oficial donde unos pocos pagan impuestos y una enorme masa que los elude porque no existe la inteligencia de adecuar leyes y procedimientos a la realidad. Tributariamente, dos países que coexisten separados”.[2]

Es evidente que, desde el momento que Matos Mar comienza a avizorar un cambio en el paradigma cultural y social de la capital del Perú, la fusión fue tomando protagonismo dentro de los patrones de identidad cultura. Esa ‘otredad’, esa presencia de lo Oficial con lo No Oficial comenzaron a convivir y sus representaciones se dieron en todo sentido: desde lo político hasta lo cultural y lo artístico.

Otro referente científico social refiere al libro La Utopía Arcaica, donde el autor ya conceptualiza el término “cultura chicha” para identificar ciertos patrones que evidencian el mestizaje social surgido por el surgimiento de las migraciones hacia la capital[3]. Dicho documento es un ensayo crítico sobre José María Arguedas, pero donde grafica un espectro del mundo indígena. Al respecto, Carmela Zanelli nos dice lo siguiente: “Se puede decir que el principal aporte del libro de Mario Vargas Llosa es revelar los hilos que componen la utopía arcaica arguediana y las distintas versiones de la ideología indigenista, sean éstas de corte socialista, marxista o conservadora. No obstante, el último capítulo titulado “La utopía arcaica y el Perú informal” que debía servir de balance y que pretende evaluar la impronta de la obra de José María Arguedas y de la utopía arcaica a través del análisis del escenario político peruano de los últimos treinta años, no cumple ese cometido.. En mi opinión no hace sino desvirtuar todo el importante trabajo de reconstrucción de la historia de las ideas que, durante el presente siglo, alimentaron las tesis del indigenismo. El capítulo se inicia con el análisis de los efectos contraproducentes de la Reforma Agraria, realizada por la dictadura velasquista en 1969; en opinión de Vargas Llosa: “ni el terrorismo de Sendero Luminoso o la contrainsurgencia militar han sido un factor tan importante de fractura de la sociedad indígena tradicional como la reforma agraria”. En los ochenta, la desintegración de la sociedad andina tradicional fue obra de otro “cataclismo”, esta vez sangriento: la insurrección de Sendero Luminoso. Para terminar, Vargas Llosa analiza los rasgos del Perú de hoy: una sociedad que ha dejado de ser dual como la describía el indigenismo para convertirse en una sociedad “amorfa” producto de la mezcolanza y confusión, para usar sus palabras, rasgos que, en opinión de Vargas Llosa, caracterizan la cultura chicha”.[4]

Ahí podemos apreciar que el tema del mestizaje cultural ya se conceptualizaba como “cultura chicha”, para denominar, aunque en el caso de Mario Vargas Llosa fue extremadamente riguroso con su crítica, esa simbiosis social que surgía de la mezcla de las culturas sociales de la costa, sierra y selva.

De igual modo, hace ya casi tres décadas en el plano económico y político surgió la figura de Hernando de Soto y un grupo de jóvenes periodistas del el Instituto Libertad y Democracia, Enrique Ghersi y Mario Ghibellini, que publicaron una investigación bajo el nombre de El otro sendero, donde se hace una argumentación sobre el origen de la informalidad en el Perú y el sostenimiento de la multiculturalidad de nuestro país que se ve reflejada en la capital.

Ya en la década de los 90, los estudios culturales sobre lo “chicha” se orientaron con el tema de los “mass media”. Uno de los más importantes es el realizado por Juan Gargurevich sobre la prensa chicha, donde ya delimita el concepto de cultura chicha: “La primera noción de la palabra “chicha” se adquiere con el diccionario donde figura como bebida, nombrada así originalmente por los indios cuna de Panamá y llegada al Perú en tiempos ignotos. Es una popular bebida hecha de maíz. Habría que investigar en profundidad cómo se produjo ese traslado del nombre de la bebida serrana por excelencia a la música tropical-andina, esa mezcla de cumbia con huayno que alguien bautizó quizá con intención peyorativa y sin imaginar la fortuna de la denominación. Y es que debe advertirse que “lo chicha” sugiere también lo ordinario, corriente, perteneciente al vulgo, a la gente “maleada”, “achorada”. Cuando ya el vocablo pertenecía a la música se le calificó como “fenómeno cultural” convirtiéndose en objeto de estudio atento por científicos sociales, y en particular por los observadores de las mentalidades (conductas y pensamientos comunes de una comunidad, en definición mínima). Poco a poco, lo que fue vocablo despectivo ha llegado a ser timbre de orgullo, por lo menos en lo que a música se refiere. La prensa amarilla ha tardado en reconocerse como oriunda de esa zona y más todavía la radio y la televisión”[5]. De esta manera, se ha logrado consolidar un esbozo de eje para atacar el concepto de fusión musical, tomando como base teórica el concepto de chicha y lo no oficial, podemos centrarnos en el fenómeno de la fusión musical en la ciudad de Lima, usando como punto geográfico el Jirón Kilka, epicentro alternativo de la cultura y la fusión.

En los alrededores de este Jirón KIlka emergen expresiones culturales como los festivales que organiza la productora Mototaxi y Nincha, donde están surgiendo artistas independientes que hacen de la peruanidad no oficial, de la otredad, una forma estética de representar su ecosistema social, como lo hacen La Nueva Invasión y La Inédita, objetos de estudio para este trabajo audiovisual.

En este reportaje documental, un trabajo de investigación pero también de experimentación, de periodismo vivencial, se podrá acercar desde la perspectiva académica un movimiento musical que se ha consolidado producto de las migraciones y el mestizaje sociocultural del país.

LA PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL DIGITAL PARA EL ENSAYO CIENTÍFICO SOCIAL

El trabajo que ahora presento parte de la premisa que en la actualidad, el universo musical en el Perú convive con el concepto de fusión, que se vincula dentro de los conceptos de identidad con la cultura “chicha” que durante las últimas décadas diversos sociólogos y pensadores socioculturales han estudiado a profundidad. En el plano de la música, del arte y de la estética, la fusión que se ancla en Lima, en el Jirón Kilka como epicentro cultural, y sus alrededores, se ha convertido en objeto de estudio y ensayo.

En estas circunstancias, proponemos la idea base que la fusión actual de la música peruana ha consolidado una industria cultural, que se identifica con el concepto de peruanidad que rige globalmente y forman parte de un cancionero fundamental de la música peruana.

En este trabajo con formato de reportaje documental se realizan aproximaciones a lo que existe en la actualidad y la manera de preservar una tradición que se fue germinando producto de las migraciones.

Grupos pioneros como El Polen y posteriormente Del Pueblo y Del Barrio, marcaron la pauta, fundaron una nueva manera de enfrentar la composición musical apelando a instrumentos que hasta ese entonces eran ajenos, el género rock se fusionó con música del ande, de la selva y de diversos ritmos que rigieron el folclor a lo largo de la costa.

Años después, en el distrito El Agustino, se forjó un movimiento musical que alumbró una propuesta artística que logró lo más alto de exposición mediática, ‘Cachuca’ y su banda Los Mojarras. Posteriormente La Sarita y UCHPA, quienes lograron introducir el quechua dentro del hardrock.

Para luego ya consolidar un movimiento de fusión que se consolida con agrupaciones como La Nueva Invasión y La Inédita, que comienzan a representar al Perú y reflejan la idiosincrasia de nuestra realidad sociocultural, y así se está masificando a nivel mundial.

En este documental, “Por los caminos de la fusión”, presenta un panorama actual, con testimonio de los músicos que conforman el movimiento fusión de Lima y también se trata el tema con especialistas en el tema urbano musical. Por un lado está Sarah Yrivarren Velarde, autora del libro “Tribus Urbanas en Lima”, quien nos aproxima al imaginario donde convergen diversas culturas, grupos sociales, tribus concretamente, que se vinculan entre ellos a partir de un gusto en especial, una pasión o una actividad en común. Ella nos argumenta sobre el origen de los conceptos propuestos y los llevamos al plano de la música, donde el sociólogo Santiago Alfaro nos acercó al tema histórico del fenómeno de la cumbia en el Perú, a través de los años cómo se fueron forjando las distintas vertientes de la fusión peruana, combinando ritmos originarios como el huayno, por citar un elemento andino, el festejo negro por mencionar algún contexto costero, y la cumbia amazónica, el poder verde. Así se han ido consolidando nuevas identidades que se convierten en la representación cultural del nuevo Perú, de lo que autores como Rolando Arellano estudia desde la perspectiva del comportamiento del consumidor.

[1] MATOS MAR, José; Desborde Popular y Crisis de Estado; Fondo del Congreso de la República; 2004.

[2] MATOS MAR, José; El Desborde Popular y el Bicentenario; Diario El Comercio; 2015. LINK http://goo.gl/jlfVRd.

[3] VARGAS LLOSA, Mario; La Utopía Arcaica; Fondo de Cultura Econ;omica; 1996.

[4] ZANELLI, Carmela; Mario Vargas Uosa. La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficcionnes del indigenismo. PUCP. LINK http://goo.gl/qPDqCN.

[5] GARGUREVICH, Juan; Perú: cultura chicha y comunicación masiva. PUCP. LINK http://goo.gl/Kf0cCE.

 

 

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