Escribe: DJ Barrunto, editor.

El flamante (¿?) cartel de la décima edición del Vivo X el Rock 10 nos deja, como en todas las anteriores ocasiones la misma sensación: más de lo mismo.

No obstante, se aprecia que los seguidores y asistentes a este megaevento siempre acuden bajo un criterio repitente: solo voy por tal grupo, tal grupo no me interesa ver.

Lo cual genera un perfil de consumidor de este festival que muy poco gusta del género rock, más bien acude por propuestas que circulan radialmente desde hace más de tres décadas sin que haya la más mínima renovación sonidos, de letras, de color y de experiencia.

He llegado a la conclusión que la gente que acude a este festival no es rockero, es gente que gusta de una canción que ha escuchado en la combi, y va y paga su entrada por escuchar esa canción, nada más.

Atrás quedó ese público de espíritu joven que identificó el rock desde los sesentas. Ahora escuchan su canción preferida y luego se vuelven a colocar los audífonos. El público que va a VXR no es rockero.